Más allá de la sostenibilidad

.Para regenerar primero hay que cerrar los ciclos productivos para luego dar continuidad y retroalimentar de manera positiva a nuevos ciclos. 


“En MIA trabajamos la Economía Circular día a día, teniendo en cuenta cada proceso y etapa dentro de la cadena de valor, comenzando por buscar la mayor transparencia, coherencia y trazabilidad de nuestras materias primas. 

Siempre tenemos puesto el foco en generar un valor añadido en cada paso del proceso, por ello nos enfocamos en ofrecer productos con una exquisitez única, compuestos por materiales duraderos y de calidad y con unas texturas únicas y saludables para las personas y el planeta. A la vez que nos enfocamos en enseñar y compartir todo el proceso para que pueda servir de faro para aquellos nuevos y no tan nuevos emprendimientos y emprendedores. 

A día de hoy, nuestra prioridad es que todas nuestras Materias Primas sean 100% biodegradables para que la prenda o los retales sobrantes puedan ser compostados al final de la vida útil y poder dar continuidad constantemente a este ciclo de regeneración.”

 

En la actualidad, la principal diferenciación clave de los productos y procesos de MIA se encuentra en su diseño circular. Teniendo como eje principal la composición de las prendas con materiales 100% biodegradables, se consiguen introducir al mercado productos que a la vez que satisfacen las necesidades básicas del cliente, consiguen enriquecer al medioambiente en cada paso de su producción. 


“Cada paso del proceso es clave y tiene su porqué, desde el cultivo de la semilla, hasta el “final de la vida útil” de la prenda, hasta lo que sucederá después.”


.El proceso de diseño circular que sigue una prenda de MIA:


El proceso comienza con la investigación y obtención de materias primas respetuosas con el medio ambiente. Este paso del proceso es un proceso en continuo estado de investigación y desarrollo, en el cual se busca dar con los proveedores de tejidos más transparentes en sus procesos de producción.


Paso siguiente empezamos con el diseño de la prenda. Siempre enfocado en crear un diseño atemporal y ajustado a las necesidades de la comunidad para ofrecer productos útiles que sobrepasarán las tendencias del momento, evitando así el desperdicio por obsolescencia del producto.


Después, seguimos con la producción de la prenda, realizada 100% en Tenerife. Incentivando una economía de kilómetro cero, con la reducción de la huella de carbono y el incentivo económico local que esto conlleva. 


“Generamos un entramado textil local del cual a día de hoy participan y son afectados más de una decena de puestos de trabajo locales canarios.” 

 

La distribución también está centrada de manera estratégica principalmente en la isla de Tenerife y el resto de las islas Canarias, para minimizar el impacto que se genera con las emisiones e impactar positivamente en el entorno más cercano. 


A su vez, a lo largo de la vida del producto ofrecemos e incentivamos el servicio de reparación de la prenda, para prolongar la vida útil del producto, a la vez que lo utilizamos como un mecanismo de información interna para detectar errores y posibles mejoras dentro de nuestros procesos, para así, mejorar continuamente la calidad y durabilidad de la misma.  


Como valor añadido, una vez “finalizada la vida útil de la prenda”, al ser creada al 100% con materiales biodegradables, ofrecemos la opción de que sea compostada por el mismo consumidor o por nosotros mismos en nuestras instalaciones, en el caso de que nos la entreguen en tienda. 

*Este mismo proceso se realiza con los retales que se generan en el proceso productivo de la prendas, aprovechando hasta el último retal para crear otros productos, hasta llegar a aquel de menor tamaño que ya no se puede utilizar para nada, para el cual llegado el caso lo vendemos al kg o compostamos para que vuelva de distintas maneras que veremos más adelante a regenerar los suelos de las islas.  


.La Economía Verde y la Regeneración, una moneda de una sola cara. 


Desde sus inicios MIA tuvo claro que para ser un emprendimiento regenerativo debía encontrar la manera de integrar el procesos de manufactura de sus prendas al tejido empresarial agrio, para que estos puedan volver a nutrir la tierra y sus comunidades. 

Y es aquí donde vemos los frutos de los inicios de este viaje de emprendimiento en conjunto con su pareja Emilio Vanrell, fundador del Proyecto LILO, tras años de trabajo duro y golpear puertas empieza a dar sus frutos. 

Pudiendo decir que ambos a día de hoy empiezan a establecerse gracias a sus contribuciones mutuas como marcas pioneras en la regeneración de los suelos y ecosistemas de Canarias. 


“Con el proyecto LILO no solo mitigamos los riesgos medioambientales de nuestra producción sino que conseguimos impactar de una manera positiva a la sociedad canaria y sus ecosistemas. 

Con los sistemas agroforestales que implementamos junto con ellos, no solo conseguimos un desarrollo sostenible y la reducción de las emisiones de CO2 en la actividad empresarial; sino que vamos un paso más allá, podemos ayudar de manera activa a la creación de sistemas y procesos que regeneran nuestras tierras, que las enriquecen y aportan más valor al actual. 

Y estamos consiguiendo esto a través de la moda, algo muy alejado a la realidad que este término implicaba hasta hace unos poco años atrás y creemos que por primera vez, a una gran escala, con un emprendimiento de este rubro, desde la introducción de la fast fashion, en canarias.”

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